PAISAGE PROTEGIDO REGIONAL DE LA SERRA DA GARDUNHA
El Paisaje Protegido Regional de la Serra da Gardunha fue creado el 16 de mayo de 2014, por el reconocido valor e importancia de su integración en la lista nacional de Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) de la Red Natura 2000, como Zona Especial de Conservación (ZEC) en virtud de la Directiva sobre hábitats.
La Serra da Gardunha pertenece al conjunto de montañoso de la Cordillera Central, como ramificación de la Serra da Estrela, que se extiende en dirección noreste-suroeste con una extensión de 20 kilómetros y una altitud máxima de 1227 metros, y forma una barrera natural entre la campiña de Castelo Branco y Cova da Beira.
Esta unidad dispone de una gran biodiversidad, en la que es posible encontrar elementos característicos del norte, centro y sur del país. El granito, el esquisto y el agua son elementos que condicionan la geomorfología y la diversidad del paisaje, así como la intervención humana, en la que destacan los cerezales y las zonas forestales.
Con respecto a la flora, en el lado norte ofrece hábitats de castañares (Castanea sativa), robledales de robles (Quercus robur) y de robles negros (Quercus pyrenaica) y gamones (Asphodelus bento-rainhae), endemismo lusitano propio de este territorio. Por otro lado, en la vertiente sur hay una gran variedad de matorrales, como los brezales (Erica) mediterráneos, no litorales, así como el piorno fino (Echinospartum ibericum), un endemismo ibérico.
En su fauna se encuentran la nutria (Lutra lutra), el lagarto verdinegro (Lacerta scheriberi), la salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica), la boga (Chondrostoma polylepis), el calandino (Rutilus alburnoides) y el lepidóptero (Euphydryas aurinia), así como una gran variedad de aves protegidas, como el aguilucho cenizo (Circus pygargus) y el aguililla calzada (Hieraaetus pennatus).
Además de las comunidades vegetales, tales como los estanques temporales mediterráneos y los bosques aluviales residuales, la Serra da Gardunha tiene un gran interés desde el punto de vista de la geomorfología, debido a los afloramientos graníticos de valor mundial que posee. También tiene un importante componente histórico y cultural, ya que es un territorio tradicional de pasaje, en el que hay decenas de hallazgos arqueológicos e inmuebles protegidos.
