La Zona de Protección Especial de Sicó/Alvaiázere tiene una superficie de 31.678 hectáreas, está protegida desde 2000 como Red Natura, y su punto más alto se encuentra a 618 metros.
Esta zona calcárea protegida se caracteriza por la diversidad asociada al sustrato rocoso, donde destacan las formas cársicas de la superficie, como los lapiaces, las dolinas y los cañones, que forman un paisaje fascinante y dan origen a una red de grutas y espejos de agua.
En su territorio se encuentra una de las mayores áreas de especies de roble (Quercus spp.) del país en buen estado de conservación, así como una mancha considerable de encinas (Quercus rotundifolia). Destacan los hábitats rupículas, con abundancia de orquídeas (Orchidaceae spp.) y de juncos, endemismo lusitano Juncus valvatus, que convierten la Zona de Protección Especial de Sicó/Alvaiázere en uno de los sitios de mayor importancia para la conservación de la flora calcícola. En las orillas del río Nabão es posible encontrar, en buen estado de conservación, galerías y bosques ribereños de álamos (Populus nigra var. betulifolia), sauces (Salix spp.) y alisos (Alnus glutinosa).
El río Nabão es uno de los pocos lugares en que se encuentra la lamprea de arroyo (Lampetra planeri). Sin embargo, debido al relieve calcáreo, quienes predominan en esta zona son los murciélagos, desde el murciélago ratonero grande (Myotis myotis), el murciélago de herradura grande (Rhinolophus ferrumequinum) y el murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii).
La zona está ocupada principalmente por población forestal, cuenta con matas de pino rodeno (Pinus pinaster) y roble (Quercus spp.). También hay espacios agrícolas, donde predominan especialmente los olivares y la cría de ovejas y cabras, esenciales para la producción de Queso de Rabaçal (DOP).